martes, 17 de abril de 2012

Prueba de Schwartz


se aplican los dedos a la vena safena del MUSLO que se supone varicosa y se percute alguna parte prominente del mismo vaso; si la vena es varicosa, los dedos perciben los golpes.

Prueba de torniquete


La prueba del lazo o de torniquete es una técnica que ofrece información sobre la fragilidad capilar, usada por ejemplo como diagnostico diferencial para enfermedades como el dengue y otros trastornos hemorrágicos por aumento de la fragilidad.
Consiste en someter el antebrazo del paciente a una presión intermedia entre la sistólica y la diastólica durante 5 minutos. Tras la retirada del manguito de presión y esperar a que la piel recupere su estado relajado se observa la zona presionada. El conteo de petequias producidas por la rotura capilar en un área de unos 10 cm2 superior a 30 da positivo en el signo de Rumpel-Leede.

lunes, 16 de abril de 2012

Trastornos venosos VS Trastornos arteriales


    
Trastornos venosos

El sistema venoso de nuestras extremidades inferiores está formado por venas superficiales y profundas. Las venas superficiales transportan la sangre desde las capas superiores de la piel, a través de las venas "perforantes" del tejido conjuntivo, hacia el sistema venoso profundo. Las venas profundas transportan la sangre de nuevo hacia el corazón. Estas venas están rodeadas por músculos y se localizan a nivel profundo en las piernas cerca de los huesos.

Los trastornos del sistema venoso superficial dan lugar a la formación de venas varicosas y a las complicaciones asociadas, entre las que se encuentran la inflamación, la hemorragia varicosa y las úlceras en las piernas.

Si las venas superficiales alteradas se extraen o se cierran quirúrgicamente, esta pérdida se ve compensada por las venas profundas. Estas venas pueden adaptar sus capacidades de transporte para asumir un volumen adicional de sangre.

Por otro lado, un problema del sistema venoso profundo implica una interrupción importante del flujo sanguíneo. Si estas venas fracasan, no pueden desviar el flujo de sangre, lo que da lugar a una enfermedad venosa crónica a largo plazo. Entre las alteraciones de las venas profundas se encuentran la trombosis y las complicaciones asociadas, como la embolia pulmonar o la degradación crónica de las válvulas venosas.
 
Si no se tratan, todos los trastornos de las venas superficiales o profundas dan lugar a insuficiencia venosa crónica (IVC). Este trastorno comienza con una tendencia inicial a la hinchazón de las piernas, que evoluciona a decoloración cutánea y, finalmente, produce llagas (úlceras en las piernas).

Por tanto, cuanto más precoces sean la identificación y el tratamiento del trastorno venoso, menor será el riesgo de que aparezcan estas complicaciones.





                 TRASTORNOS ARTERIALES:

Las arterias son las encargadas de llevar la sangre que parte del corazón a todo el cuerpo, la cual oxigenará y nutrirá a todas las células. Sus enfermedades incluyen:

Enfermedad Arterial Periférica:

Es la obstrucción de las arterias por placas de colesterol y su endurecimiento en forma progresiva, conocida como “ateroesclerosis” y es favorecida por factores de riesgo como fumar, la diabetes mal controlada, la hipertensión arterial, los niveles altos de colesterol en la sangre. Puede afectar cualquier arteria del cuerpo, aunque es más frecuente en arterias del cuello (carótidas) en donde ocasiona los accidentes vasculares cerebrales también conocidos como "embolias" y de las piernas (ilíacas, femorales, poplíteas y tibiales) ocasionando trombosis o embolismos a estas ramas.

En ocasiones los síntomas son tan inespecíficos como calambres repentinos, dolor al caminar o en reposo en estadíos mas avanzados de la enfermedad, entumecimiento, frialdad, caída del vello en el caso de las piernas. Se excluyen en esta enfermedad las arterias del corazón y las intracerebrales, ya que éstas no se consideran “periféricas” por lo que deberán ser atendidas en el caso de las arterias del corazón (coronarias) por el cardiólogo y las intracerebrales por el neurólogo.







EXAMEN FÍSICO DEL SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO.



Los genitales femeninos y las estructuras de la pelvis se examinan por inspección simple, por inspección usando el espéculo vaginal y por palpación.


Requisitos del examinador y del examen:


Explique a la persona lo que va a realizar.


Usar guantes en ambas manos.


Antes de tocar los genitales, toque el dorso del muslo de la mujer con el dorso de la mano, para prevenir la tensión muscular súbita con el contacto de los dedos.

Técnica de exploración. Inspección.
 1.
Inspeccione los genitales externos. Observe la presencia y la disposición del vello, el grosor de los grandes labios, el tamaño del clítoris, la presencia de un himen intacto o no, las secreciones vestibulares, el grado de abertura vulvar y la presencia o no de prolapso.
 2.
Fíjese en el color y la pigmentación, la forma y simetría de las estructuras y si hay alguna lesión de la piel o secreción, así como en la distribución del vello pubiano.


Sistema reproductor femenino. Técnica de exploración.

Palpación del sistema reproductor femenino.

Separación de los labios.

Tacto vaginal

Glándulas de Skene.

Glándulas de Bartholin.

Musculatura vaginal.

 Espéculo vaginal.

Separe los labios mayores y observe el introito vaginal.












1.
Separe suavemente los labios usando los dedos índice y pulgar de su mano no dominante de manera que sean visibles claramente el clítoris, el meato urinario y el orificio vaginal.

                                                 2.
Palpe las glándulas de Skene. Mientras continúa separando con su mano no dominante, inserte en la vagina el dedo índice de su otra mano. Palpe las glándulas de Skene, ejerciendo una ligera presión contra la pared anterior de la vagina y moviendo sus dedos de dentro hacia fuera.

 3.
Palpe las glándulas de Bartholin, a cada lado del introito vaginal posterior, colocando su dedo índice dentro de la vagina, en la porción inferior de cada cara lateral, y su dedo pulgar en oposición, sobre el labio mayor de ese lado. Presione suavemente la piel entre el pulgar y el índice.

 4.
Examine la musculatura vaginal. Con su índice insertado 2-4 cm dentro de la vagina, pida a la mujer que apriete alrededor de su dedo, para evaluar el tono muscular. El buen tono muscular se manifiesta por la capacidad de estrechar la vagina alrededor del dedo del examinador. El tono muscular es habitualmente más firme en las mujeres nulíparas.
 5.
Coloque sus dedos índice y del medio en el borde inferior del orificio vaginal y separe los labios mayores, desplazando los dedos lateralmente. Pida a la mujer que puje, de manera que pueda inspeccionar el orificio vaginal.
 6.
Continúe el examen insertando el espéculo vaginal y obtenga muestras cervicales.
 7.
Termine realizando el tacto vaginal.


Diagnóstico.

Al palpar las glándulas de Skene, la secreción por el meato urinario es anormal y debe cultivarse.

Al palpar las glándulas de Bartholin, la aparición de secreción o dolor indica inflamación de la glándula (Bartholinitis).

Al inspeccionar el introito vaginal pudiera aparecer algún abultamiento, lo que puede indicar cistocele (herniación de la vejiga dentro de la vagina) o rectocele (herniación del recto dentro de la vagina) o ambos (rectocistocele), y alguna salida de orina.

Registro de lo explorado

Inspección:
Coloración normal, no lesiones, no secreciones a nivel de la vulva.

Palpación:
Al palpar las glándulas de Skene y Bartholin no aparece secreción ni dolor. Musculatura vaginal de buen tono. No presencia de abultamientos en el introito vaginal

Espéculo:
Vagina de elasticidad conservada, cuello central de coloración normal, no lesiones a este nivel, no secreciones en orificio cervical externo.


Tacto vaginal:
Vagina normotérmica, cuello de consistencia tamaño normal, útero en (anteroversión, retroversión), de tamaño y consistencia normal, no doloroso a la movilización, no tumoraciones.

EXAMEN FÍSICO DEL SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO.



Requisitos del examinador y del examen:

Explique a la persona lo que va a realizar.

Recuerde usar guantes en ambas manos durante la exploración. Deben cambiarse antes del examen rectal para evitar contaminación cruzada.

El paciente puede usar una bata de examen, que es fácil de levantar durante este.

Técnica de exploración. Inspección.

Inspección.

Perineo.

Regiones inguinales.

Examen visual del pene.

Bolsas escrotales.
1.
Pídale a la persona que muestre sus genitales levantándose la bata de examen e inspeccione la forma y el tamaño del pene. Observe la integridad de la piel del glande, el prepucio y el cuerpo. Si el hombre no tiene circuncisión, pídale que eche el prepucio hacia atrás, para poder inspeccionar el área subyacente.


2.
Descarte la presencia de ulceraciones, que asientan casi siempre en la mucosa delglande, en su base al lado del frenillo o en el surco balanoprepucial.

3.
Inspeccione el meato urinario apretando el glande entre los dedos índice y pulgar ycorriéndolos suavemente hacia atrás, para exponer el meato.

4.
Desplace el pene hacia un lado o pida al hombre que lo haga, para inspeccionar lasbolsas escrotales. Suba después el escroto e inspeccione su parte posterior. Observe comparativamente la forma y el tamaño de ambas hemibolsas y en su conjunto, y la integridad de la piel.

5.
Inspeccione el área inguinal en busca de algún abultamiento. Pida al hombre que pujeo tosa, de manera que pueda detectarse alguna protrusión.

.

Palpación.

Uretra esponjosa.

Próstata, vesículas seminales y glándulas de Cowper.

Uretra membranosa y prostática.


Ganglios de las regiones inguinales.

Hernias inguinales.

Pene.

Escroto.

Túnica serosa vaginal.


Testículo y epidídimo.

Conducto deferente y cordón espermático.

Palpación del pene (opcional). Técnica de exploración.

Palpe el cuerpo del pene con su dedo índice y pulgar y precise la existencia de dolor o de alguna masa.

Palpación del escroto. Técnica de exploración.

Palpe un compartimento escrotal de cada vez, pinzando el escroto entre su dedo pulgar y el índice.


Palpación de la túnica serosa vaginal. Técnica de exploración.
 1.
Palpe la túnica serosa vaginal, buscando el signo de pinzamiento de la serosa vaginal.
 2.
Trate de tomar la parte anterior del testículo entre el pulgar y el índice, que, cuando no está distendida la cavidad vaginal por un derrame, huye delante de los dedos, los cuales solo consiguen tomar la pared de las bolsas, inclusive la hoja parietal de la serosa vaginal, que forma un pliegue, y que, si se aumenta la presión, se desprende al tiempo que se percibe una sensación de salto.

Palpación del testículo y del epidídimo. Técnica de exploración.


1.
 Apriete suavemente para detectar el testículo, recordando que esta maniobra puede resultar ligeramente dolorosa (a través de la piel del escroto deben palparse dos testículos de forma ovoidea, de superficie lisa y de consistencia homogénea, firme y elástica, que semeja la del globo del ojo en el animal vivo, los testículos deben moverse libremente).
 2.
Palpe el epidídimo pinzando la parte posterior del escroto entre los dedos pulgar e índice y siéntalo firme, con una estructura parecida a una coma (el epidídimo es menos consistente y se palpa bien con la técnica de Chevassu: mientras el testículo es fijado con la mano izquierda, que lo tira hacia abajo, el índice derecho se encapuchona en lapiel de la cara lateral del pene por delante del escroto, tratando de pinzar entre él y el pulgar de la misma mano la cabeza del epidídimo).


Palpación del conducto deferente y del cordón espermático. Técnica de exploración.
 1.
Palpe de forma comparativa el conducto deferente y el cordón espermático, moviendo sus dedos pulgar e índice del epidídimo al conducto, en una dirección anterior.
 2.
Pálpelos hasta el anillo inguinal.
 3.
El conducto deferente que se aísla bien de los demás elementos del cordón espermático, es cilíndrico, duro, liso y de un diámetro entre 2 y 3 mm. Los elementos del cordón espermático deben sentirse como un cordón libremente movible.


Palpación de la uretra esponjosa. Técnica de exploración.

Levante el pene, aproximándolo a la pared abdominal, para alcanzar directamente la porción esponjosa de la uretra, o pálpela a través de las bolsas o perineo anterior, para descartar la presencia de zonas de infiltración blandas o duras.

Palpación de la próstata, las vesículas seminales y las glándulas de Cowper. Técnica de exploración.

Es realizado por el tacto rectal. En los sujetos sanos tiene forma ovalada (con un surco longitudinal en su dorso), consistencia uniforme y elástica a la tensión, límites bien precisos, movilidad escasa y es indolora. Su longitud se estima en unos 3-4 cm. Su expresión da salida a unas gotas blancas a nivel del meato uretral.


Palpación de la uretra membranosa y prostática. Técnica de exploración.

Por tacto rectal.

Palpación de los ganglios de las regiones inguinales. Técnica de exploración.
 1.
Palpe los ganglios superficiales y los profundos.
 2.
Ponga especial atención en uno profundo, conocido con el nombre de ganglio de Cloquet, cuya inflamación ha podido, en ciertos casos, determinar accidentes que recuerdan enteramente los de una estrangulación herniaria.